Cuando queremos colocar caminos o senderos de grava transitables, ya sea por peatones o tráfico rodado, se recomienda colocar un estabilizador de gravas.
La función principal de este elemento es mantener la grava compacta en sus diferentes celdas para así evitar la dispersión de la misma por todo el terreno y proporcionar un tráfico fluido evitando hundirnos durante el trayecto.
Otra de las funciones de los estabilizadores es la creación fácil y limpia de caminos drenantes, se evita la creación de charcos y barro en los caminos.
De este modo se consiguen caminos y senderos de gravillas naturales con la comodidad de un camino de hormigón. Apto para caminar, circular con bicicleta, coche e incluso para las sillas de ruedas.
En Vetonek disponemos de 2 modelos, uno flexible y otro rígido que se compone de módulos de geoceldas, cada uno de ellos con sus diferentes ventajas.
Características estabilizador flexible
Características estabilizador rígido
¿Cómo colocar los estabilizadores de gravas?
Colocar el estabilizador de gravas no es excesivamente complicado pero si que se requiere seguir unos pasos concretos, es cuestión de paciencia más que de habilidad.
- Si el terreno en el que lo vas a colocar el estabilizador es de tierra o puede salir hierbas es muy recomendable poner una malla antihierba. Cortamos la malla a medida del espacio, la estiramos bien y la sujetamos con grapas de sujeción para que no se mueva.
- Posteriormente, en el caso del estabilizador flexible lo extendemos sobre la malla, el estabilizador va a hacer efecto muelle y se va a encoger por lo que es imprescindible sujetarlo por todo el perímetro con grapas hasta que se quede perfectamente estirado. En el caso del estabilizador de gravas rígido vamos colocando las placas sobre la malla hasta que se quede ocupando perfectamente toda la superficie, en este caso sujetarlo con grapas será opcional puesto que es más difícil que se mueva.
- Comenzamos a llenar las celdas con la gravilla, llenar primero un tramo y después podremos echar más cantidad de grava encima de ese tramo e ir empujándolo hacia las celdas vacías. A partir de este momento el trabajo es más fácil y rápido. Cuidado con echar mucha grava de golpe sobre el estabilizador de gravas flexible, hay que echar muy poco a poco porque si no se va a aplastar y/o levantar.
- Una vez tenemos relleno todo el estabilizador, se recomienda echar 5 mm más de grava, para que no se vea el estabilizador.
- Se recomienda pisar bien la grava, si tenemos un rodillo que pese sería perfecto, pero si no disponemos de uno podemos poner una tabla y subirnos encima para poco a poco ir pisando el terreno, de esta manera la grava se compactará muy bien y conseguiremos el efecto cómodo que buscamos.
La inversión en este tipo de productos no es muy grande y el efecto que se consigue una vez está colocado es muy práctico y agradable para el tránsito.