La cal dolomita es un mineral que contiene tanto carbonato de calcio como magnesio. Normalmente, se aplica al suelo para neutralizar la acidez y proporcionar estos nutrientes esenciales para las plantas. También ayuda a mejorar la estructura del suelo y aumentar la disponibilidad de ciertos nutrientes.
En cuanto a la aplicación foliar de la cal dolomita, técnicamente es posible pero no es la forma más efectiva ni recomendada de usar este producto. Aquí están las razones:
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Solubilidad: La cal dolomita tiene una baja solubilidad en agua, lo que significa que no se disolverá completamente. Esto puede causar problemas con la pulverización y puede causar daños físicos a las hojas de las plantas.
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Absorción: Los nutrientes principales en la cal dolomita, el calcio y el magnesio, son absorbidos más eficientemente por las plantas a través de las raíces en lugar de las hojas. Esto significa que es probable que no obtengan tanto beneficio de una aplicación foliar en comparación con la aplicación al suelo.
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Efecto de pH: La cal dolomita se utiliza comúnmente para neutralizar suelos ácidos. Este efecto no se lograría con una aplicación foliar.
Por lo tanto, aunque es posible rociar cal dolomita sobre las hojas de las plantas, no es el método más efectivo para proporcionar a las plantas los nutrientes que necesitan y puede incluso ser dañino en algunos casos. Sería más beneficioso para su cliente aplicar la cal dolomita directamente al suelo según las necesidades específicas de su jardín o campo.