¿Qué es el Óxido de Calcio o Cal Viva?
El óxido de calcio, comúnmente conocido como cal viva, se obtiene a través de la calcinación de piedra caliza (carbonato de calcio, CaCO3) a altas temperaturas. Este proceso produce la liberación de dióxido de carbono (CO2) y resulta en la formación de óxido de calcio, un compuesto altamente reactivo.
Usos en Agricultura
El óxido de calcio es ampliamente utilizado en la agricultura para:
-
Enmienda del Suelo: Mejora las propiedades físicas y químicas del suelo, incluyendo estructura, permeabilidad y drenaje.
-
Corrección de la Acidez del Suelo: Neutraliza la acidez y aumenta el pH del suelo, mejorando la disponibilidad de nutrientes y favoreciendo el crecimiento de microorganismos beneficiosos.
Cómo se Usa en Agricultura
Debido a su naturaleza cáustica, la manipulación de cal viva requiere precauciones específicas:
-
Protección Personal: Utilizar equipo de protección como guantes, gafas y ropa protectora.
-
Dosificación: Se determina a través de un análisis de suelo, considerando el pH actual, la textura del suelo y los cultivos a plantar. La dosis varía generalmente entre 500 y 2000 kg por hectárea.
-
Aplicación: Esparcir uniformemente y luego incorporar al suelo mediante arado para asegurar una mezcla adecuada.
-
Periodo de Espera: Dejar pasar de 2 a 3 semanas antes de plantar para permitir que la cal reaccione con el agua y se neutralice.
Importante: Uso Profesional de la Cal Viva
La cal viva es un producto principalmente para profesionales debido a su potencial corrosivo y la precisión requerida en su uso para evitar daños a los cultivos.
Diferencia entre Cal de Calcio y Cal Viva
-
Cal de Calcio (Carbonato de Calcio): Se obtiene de fuentes naturales y tiene una reactividad más baja.
-
Cal Viva (Óxido de Calcio): Resulta de calcinar carbonato de calcio a más de 1200 grados, eliminando las partículas de agua y convirtiéndola en un producto más reactivo con una capacidad neutralizante de la acidez hasta 2.5 veces superior.
Incompatibilidad con Agricultura Ecológica
La cal viva no se considera adecuada para la agricultura ecológica debido a su proceso de producción energéticamente intensivo y su alto impacto en las emisiones de CO2. En cambio, la agricultura ecológica prefiere métodos más sostenibles como la cal agrícola o la cal dolomítica, que son menos intensivas en energía y tienen una menor huella de carbono.