La enmienda de harina de basalto mejor el tamaño y sobre todo el sabor de las olivas.

Las enmiendas agrícolas son una práctica común en la agricultura para mejorar la calidad y la productividad de los cultivos. Una de estas enmiendas es la harina de basalto, que se utiliza especialmente en cultivos de olivos.

La harina de basalto es un tipo de roca volcánica que se pulveriza y se añade al suelo como una enmienda mineral. Esta roca contiene una gran cantidad de nutrientes importantes para el crecimiento de las plantas, como el calcio, el magnesio y el hierro. Además, también contiene oligoelementos y minerales como silicio, boro, manganeso y cobalto que son esenciales para la salud de las plantas.

En cuanto a los beneficios que la harina de basalto puede aportar al sabor de la fruta del olivo, varios estudios sugieren que los olivos que han sido tratados con harina de basalto tienen una mayor concentración de compuestos aromáticos y polifenoles en la fruta, lo que contribuye a un sabor más intenso y complejo. Estos compuestos también pueden mejorar la resistencia de la fruta a enfermedades y plagas, lo que a su vez puede mejorar la calidad y la cantidad de la cosecha.

Además, la harina de basalto también puede ayudar a mejorar la estructura del suelo, aumentando la capacidad de retención de agua y mejorando la aireación, lo que puede ayudar a las raíces de los olivos a crecer más fuertes y profundas. Todo esto puede contribuir a una mayor resistencia de los olivos al estrés ambiental y a una mayor productividad en general.

En resumen, la harina de basalto es una enmienda agrícola popular para los cultivos de olivos debido a su alto contenido en nutrientes y su capacidad para mejorar la calidad del suelo y la resistencia de los cultivos a las enfermedades y plagas. Además, puede contribuir a un sabor más intenso y complejo en la fruta del olivo.