Beneficiate de la Xerojardinería
Si te apetece iniciarte en el mundo de la jardinería, seguramente has pensado en utilizar cactus o plantas parecidas, ya que se dice de ellas que son muy resistentes y fáciles de cuidar. Y aunque pueden ser las mejores aliadas del jardinero principiante, la verdad es que es necesario seguir unos sencillos consejos para aprender a cuidarlas correctamente. En este artículo te explicamos cómo iniciarte en la xerojardinería.
¿Qué son las plantas xerófitas?
La xerojardinería se define como la planificación de un jardín que hace un uso racional del agua. Las xerófitas son plantas que consumen menos agua, ya que están adaptadas a climas secos. Los jardines de plantas xerófitas son típicos del mediterráneo y otras regiones secas, y se están volviendo a poner de moda ahora, promoviendo un consumo responsable del agua.
Beneficios de la xerojardinería
Como ya hemos explicado, el uso de plantas xerófitas en un jardín reduce mucho el consumo de agua, ya que al contrario que el césped y otras plantas típicas de jardines, apenas requieren riego. Además, son plantas resistentes que permanecen bonitas durante todo el año con pocos cuidados. Generalmente son resistentes al frío, y sobre todo, mucho más resistentes al calor y a las altas temperaturas.
Por otro lado, y al contrario de lo que mucha gente cree, las plantas xerófitas no son solamente cactus. Existen muchísimas plantas propias de los climas mediterráneos y cálidos, así que siempre podrás elegir las que mejor se adapten a tu proyecto paisajístico. Ampliamos en el siguiente punto.
¿Cómo usar las plantas xerófitas en paisajismo?
Las plantas xerófitas ofrecen multitud de opciones, ya que son muy versátiles. En primer lugar, deberás pensar qué tipo de jardín quieres crear y qué espacio tienes disponible. En espacios pequeños deberás optar por plantas pequeñas, ya que de otra manera las raíces no tendrían suficiente espacio. Los cactus son una gran idea, ya que se pueden encontrar de muchísimas formas y estilos, así que darán una imagen muy variada. Otra opción son las suculentas más allá de los cactus, que suelen alcanzar poca altura y encontrarse en multitud de formas y colores.
Si tienes un espacio más grande y deseas tener otro tipo de plantas, las palmeras son un árbol que puede dar mucha personalidad a tu jardín. Las puedes encontrar de pequeño tamaño, así que no debes preocuparte. También puedes optar por plantas de tipo arbusto xerófito, sobre todo aromáticas, como romero, tomillo o lavanda, que no solo son bonitas sino que también darán un increíble olor a tu jardín, y podrás usarlas para fabricar ambientadores o aceites esenciales.
Y en general, cualquier planta autóctona de un clima seco ya es xerófita de por sí. Así que te recomendamos echar un vistazo a los viveros locales si vives en un clima seco, y preguntar. No te olvides de aprender los detalles concretos de cada planta, para poder darles los cuidados que necesitan.
Y por último, complementa tu xerojardín con otros elementos de decoración, como gravilla, cantos rodados o los útiles de jardín que más te gusten.
En resumen, un jardín xerófito permite el ahorro de tiempo y de agua sin hacerte renunciar a la estética y alegría de un jardín bonito. ¿Te animas a disfrutar de esta forma de jardinería?