La Guía de Arena para Fratasar Pavimentos de Hormigón

El hormigón pulido y de alta resistencia es el acabado ideal para garajes, almacenes y suelos industriales. Sin embargo, lograr esa superficie dura, lisa y sin poros requiere más que solo verter hormigón. El secreto reside en una técnica de acabado muy específica: el fratasado en seco y el uso del material correcto.

Aquí te guiamos a través de lo que necesitas saber sobre la arena para fratasar hormigón, el componente clave para un resultado profesional.

¿Qué es el Fratasado en Seco?

El fratasado es el proceso de compactar y alisar la superficie del hormigón fresco. Para lograr un acabado superior, se aplica una técnica conocida como "fratasado en seco", que consiste en espolvorear un material en polvo sobre la superficie cuando el hormigón aún está húmedo.

El propósito de esta técnica es doble:

• Absorber el exceso de agua que sube a la superficie, lo que evita que se formen grietas y aumenta la resistencia del hormigón.

• Proporcionar un material extra para crear una capa superficial más densa, lisa y resistente al desgaste.

El Tipo de Arena Importa: Arena de Cuarzo

No puedes usar cualquier arena. La arena para fratasar pavimentos no es la misma que la que se mezcla con el hormigón. Para esta tarea, se utiliza arena de cuarzo o polvo de cuarzo.

¿Por qué cuarzo? Porque es un mineral extremadamente duro. Al esparcirlo sobre el hormigón y trabajarlo con la fratasadora, la arena de cuarzo se integra en la superficie, creando una capa endurecida que resiste el tráfico pesado, las abrasiones y el desgaste con el tiempo.

La Granulometría Perfecta

La fineza de la arena es crucial para conseguir un acabado liso y pulido. A diferencia de la arena para mezclar hormigón (que es 0/4 mm), la arena para fratasar en seco debe ser mucho más fina.

La granulometría ideal para esta técnica es de 0/1 mm o incluso más fina. Las partículas diminutas de cuarzo se adhieren a la lechada de cemento que sube a la superficie, permitiendo que la fratasadora cree ese acabado brillante y compacto que buscas, sin dejar rastros gruesos o una textura rugosa.

La Cantidad Justa por m²

Aplicar la cantidad correcta es fundamental. Si pones demasiado, el cuarzo no se integrará bien y formará una capa quebradiza. Si pones muy poco, no conseguirás el acabado deseado.

Como regla general, se utiliza una cantidad de 1 a 2 kg de arena de cuarzo por metro cuadrado de pavimento. La cantidad exacta dependerá del resultado final que quieras lograr: un poco más de material te dará un acabado más brillante y duro.

El proceso es sencillo: espera a que el hormigón haya fraguado lo suficiente como para que puedas caminar sobre él sin dejar una huella profunda. Luego, espolvorea la arena de cuarzo de manera uniforme y utiliza una fratasadora mecánica para incorporarla en la superficie con movimientos circulares.

Con la arena de cuarzo adecuada, puedes transformar un simple vertido de hormigón en un pavimento de alta resistencia, con un acabado impecable que durará años.