Multiplica el crecimiento de tus cultivos con cal dolomita.
Corrige la acidez del suelo de tus cultivos con Harina Dolomita Plus, que aporta un 30% de Calcio y un 23% de Magnesio. Esto no solo aumenta el potencial de crecimiento de los cultivos, sino que también hace que los fertilizantes sean hasta un 50% más efectivos, permitiendo un ahorro significativo en fertilizantes.
Importancia del Magnesio en los cultivos
El Magnesio es crucial para la fotosíntesis de las plantas, siendo responsable del desarrollo de las raíces y la producción de clorofila. La lluvia puede eliminar minerales como el magnesio y el calcio de los suelos, aumentando su acidez y reduciendo su fertilidad.
Ventajas de la harina dolomítica
- Aumenta el pH del suelo, haciéndolo más fértil y mejorando la asimilación de nutrientes primarios.
- Disminuye la toxicidad por metales como aluminio, hierro y manganeso.
- Eleva los niveles de magnesio y calcio en el suelo.
- Mejora la actividad microbiana y ayuda a fijar el nitrógeno.
Composición química de Harina Dolomita Plus
Harina Dolomita Plus contiene 30% de calcio y 23% de magnesio. Su granulometría es de 0-0,1 mm con un PRNT de 100, lo que significa que prácticamente el 100% de las partículas son activas y efectivas.
Granulometría de la Harina Dolomítica
A diferencia de la Cal Dolomita con granulometría de 0-1 mm, que tiene un poder de absorción menor, la harina dolomita de 0-0,1 mm es más eficaz.
Cantidad de harina dolomita a aportar
La cantidad adecuada depende de la acidez del suelo:
- PH 3,5 a 4,2: 3,5 toneladas por hectárea.
- PH 4,3 a 4,8: 3 toneladas por hectárea.
- PH 4,9 a 5,3: 2,5 toneladas por hectárea.
Momento y manera de aportar harina de dolomita
El momento ideal es de 3 a 4 meses antes del cultivo, aplicándola a voleo o mezclándola con la tierra a una profundidad de 20 cm, cerca de las raíces.
Aplicación foliar de la cal dolomita
La aplicación foliar puede ser beneficiosa para corregir deficiencias de calcio o magnesio rápidamente. Sin embargo, antes de aplicar dolomita vía foliar, es recomendable realizar un análisis de suelo. La frecuencia y concentración de la aplicación deben ser controladas para evitar problemas como la fitotoxicidad.
La aplicación foliar debe ser un complemento, no un reemplazo de las enmiendas del suelo, y es esencial mantener un equilibrio nutricional adecuado. Consulta con un agrónomo para adaptar la aplicación a las necesidades específicas de tu cultivo.