¿Qué poner debajo de las piedras del jardín?

Las piedras de jardín son elementos altamente decorativos que permiten añadir diferentes colores y texturas al exterior de una casa. Las utilizan los decoradores más vanguardistas y también son perfectas para dar vida a ambientes clásicos.

Ventajas de las piedras de jardín

Cuando decoramos con piedra obtenemos varios beneficios.

• El más evidente es que no hay que cuidar de plantas que, aunque son muy bellas, requieren un mantenimiento para el que no todo el mundo dispone de tiempo o habilidad.
• Además, la piedra es durable y no pasa de moda.
• Se trata de un material asequible, aunque existen de diferentes calidades.
• Cambiar la decoración es más sencillo que si se trabaja con otros materiales.

Sin embargo, para que estas ventajas no desaparezcan a medio plazo hay que cuidar lo que colocamos bajo las piedras del jardín. Por eso es importante conocer el proceso completo de su colocación y saber qué materiales se usan.

Colocar piedras de jardín con todas las garantías

Lo primero que debes hacer cuando vas a emplear piedra decorativa es medir la superficie en la que vas a trabajar y que calcules cuánto material vas a necesitar. También es recomendable que empieces a hacerlo solo cuando tengas una idea clara de cuál será el aspecto del proyecto final. De otra manera podrías encontrarte con un exceso o carencia de materiales o con algún tipo de problema estético que siempre es más fácil resolver sobre el papel.

Una vez medida la superficie y diseñado el proyecto, esto es lo que debes hacer para asegurarte de que el suelo bajo las piedras de jardín está en perfecto estado.

1. Arranca raíces y plantas que crezcan en él. En un paso posterior nos aseguraremos de que no arraiguen plantas nuevas, pero es crucial eliminar las que ya están ahí. Sé concienzudo, pues el surgimiento de hojas verdes entre las piedras de jardín tiende a arruinar el esfuerzo decorativo.
2. Asegúrate de que el suelo cuenta con un drenaje adecuado. Si esto no es así, podría inundarse en caso de lluvia, con el consiguiente efecto negativo sobre tu proyecto. La acumulación de agua puede ensuciar tus piedras decorativas o, en casos extremos, podría alterar el diseño que has creado y que cuesta tanto trabajo colocar.
3. Coloca una malla antigerminante. Lo ideal es que cubra toda o la mayor parte de la superficie donde vas a colocar las piedras, para que no crezcan hierbas ni plantas silvestres que arruinen tu diseño a posteriori. La malla no solo evita que nazcan plantas, sino que previene que las piedras se mezclen con tierra. De este modo permanecen limpias y en buen estado más tiempo y requieren menos mantenimiento. Es fundamental que escojas una malla segura que afecte nada más que a la superficie donde la pongas y que se descomponga a largo plazo para que no perjudique al medio ambiente. Es cierto que esto último afectará a tu decoración, pero únicamente, como decimos, a muy largo plazo. En cualquier caso, aunque el mantenimiento de las piedras de jardín es mínimo, es bueno cambiarlas y renovar el jardín cada cierto tiempo. Si usas separadores de plástico reciclado este cambio resultará más sencillo.

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