Cómo limpiar suelos de piedra natural
Sabemos que los diferentes tipos de materiales requieren cuidados específicos para su mantenimiento y limpieza. Solo tratándolos de la manera adecuada nos aseguramos de que se mantengan en buen estado durante más tiempo. Así es como podemos disfrutar de todas sus funcionalidades y su belleza. La piedra natural es un material muy versátil y, por tanto, cada vez se utiliza más en construcción, jardinería y decoración. Por eso es importante que sepamos cómo limpiar piedra natural sin dañarla.
Consejos generales para limpiar piedra natural
Uno de los problemas con los que nos encontramos a menudo con este tipo de suelos es que existe la creencia de que son muy resistentes. Y de hecho lo son: soportan muy bien las inclemencias naturales. Sin embargo, como todo lo que es natural, la piedra no reacciona bien al contacto con productos de limpieza agresivos. Por eso, la delicadeza es la primera regla a seguir.
En consecuencia, los productos de limpieza que escojamos para limpiar suelos de piedra natural deben ser neutros y aplicarse con cepillos de cerdas naturales. Puedes usar bicarbonato, por ejemplo, que no es dañino. Si estás pensando en aplicar lejía o amoniaco, recuerda que debes diluirlos para no dañar la piedra.
Ten en cuenta que la piedra natural tiende a ser porosa y por eso muy susceptible de acumular moho y hasta pequeñas colonias de musgos y líquenes. Para que esto no se convierta en un problema a gran escala, recomendamos limpiezas frecuentes, a ser posible con generadores de vapor o agua a presión. Estos no comprometerán el brillo de la piedra y acabarán con la suciedad más incrustada.
Limpiar suelos de madera natural dependiendo del tipo de suciedad
Manchas de pintura o barniz
La pintura y el barniz no se van con agua a presión ni con productos naturales precisamente por su naturaleza indeleble. Lo mejor es que acudas a un profesional que te recomiende un producto de limpieza específico para piedra.
Manchas de grasa o aceite
Limpiar suelos de piedra natural en los que se haya derramado grasa o aceite es mucho más sencillo de lo que parece. Cúbrelos con polvo de talco y deja que estos absorban la grasa. Cuando lo hayan hecho, retira lo que ha quedado con un cepillo y frota con un cepillo de cerdas naturales y jabón neutro. El resultado te sorprenderá.
Suciedad orgánica habitual
Nos referimos a los restos de verdín que dejan las hojas muertas y otros restos orgánicos similares. En estos casos, nuestra recomendación es que uses agua oxigenada y cepillos, una vez más, de cerdas naturales.
Óxido
Diluye limón en agua, con cuidado de no emplear demasiado limón, pues su acidez podría dañar el brillo de la piedra. Cuando el óxido haya desaparecido, enjuaga con agua caliente para eliminar todo resto de limón.
Ahora que ya sabes lo sencillo que es limpiar suelos de piedra natural ¿a qué esperas para decorar tu jardín con uno de los materiales más versátiles y estéticos del mercado? ¡Visita nuestra tienda!